La práctica deportiva, aparte de obtener los beneficios de la actividad, tiene otros beneficios en las personas que lo practican como en el proceso de socialización, ayudando a construir una autoestima mas solida, en los procesos mentales, en el rendimiento escolar y en la mejora de la calidad de vida de quien lo practica.
Por el contrario abstenerse a recibir estos beneficios es un grave error ya que la falta de actividad y el sedentarismo son factores que acompañan la aparición de gran número de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad...
A raíz de esto consideramos de gran importancia la necesidad de estimular la práctica de actividad física debido a los beneficios obtenidos en cualquier persona que lo practica .
Otro de los aspectos importantes en relación a la práctica deportiva es la alimentación y la inactividad. Intentar tener una vida activa y una buena alimentación nos ayudará a obtener una vida más saludable y un mejor bienestar aumentando considerablemente nuestra calidad de vida. Por el contrario si unimos la inactividad a una mala alimentación nos encontramos ante una vida sedentaria y con malos hábitos.
En España existen índices elevados de obesidad infantil el Instituto Nacional de Estadística (INE) expuso que el 8,9 por ciento de los españoles de entre 2 a 17 años presenta obesidad y el 18,7 por ciento tiene sobrepeso como resultado de la inactividad y déficit alimenticio. Es fundamental, no solo concienciar a aquellas personas que padecen el problema, sino también concienciar a la sociedad. Educar al maestro, educar a los padres, abuelos… acerca de los adecuados hábitos alimenticios.
Se podría analizar también la influencia que tienen diferentes hábitos tanto positivos como negativos en otros como lo hizo un estudio relacional de los diferentes hábitos de vida con el rendimiento académico en los que encontramos la siguiente gráfica:
En definitiva y tras la interpretación de los resultados se llegó a la conclusión final de que en los adolescentes españoles fumar, beber, ser más mayor, ser varón, pasar más de 2 h diarias viendo televisión y proceder de un nivel socioeconómico bajo están significativamente asociados a problemas académicos.
En el ámbito de la educación física es fundamental mantener la alerta y evaluar la condición física de los alumnos para velar por su desarrollo físico y social. La tarea de fomentar la vida activa de una persona comienza desde su infancia y cobra gran importancia durante toda la etapa escolar debido a que es ahí donde se puede fomentar la actividad física tanto escolar, como extraescolar .
Los hábitos en la sociedad han cambiado creando una regresión en la vida activa. Años atrás actividades como andar, correr, realizar trabajos físicos, montar en bicicleta… formaban parte de la vida diaria lo que ha ido desapareciendo supliéndose por actividades como la televisión, los ordenadores, los transportes motorizados…
Son diversos estudios los que han estudiado la mejora cognitiva, social, y psicológica por causa de la práctica deportiva habitual reflejando los resultados en los que en la mayoría de ellos sacan conclusiones similares que podríamos resumir en que los niños y niñas con niveles elevados de práctica deportiva tienen mayor probabilidad de desarrollar un mejor funcionamiento cognitivo y , aunque no existe una correlación significativa la actividad vigorosa está asociada a un mayor rendimiento académico y laboral.
Centrándonos ya en la práctica deportiva podemos decir que se han determinado los beneficios que puede tener sobre el rendimiento académico en el desarrollo una serie de valores que el deporte transmite a los niños a través de la actividad física y el deporte:
- Valores sociales: participación de todos, respeto a los demás, cooperación, relación social, amistad, pertenencia a un grupo, competitividad, trabajo en equipo, expresión de sentimientos, responsabilidad social, convivencia, lucha por la igualdad, compañerismo, justicia, preocupación por los demás, cohesión de grupo.
- Valores personales: Habilidad (forma física y mental), creatividad, diversión, reto personal, autodisciplina, autoconocimiento, mantenimiento o mejora de la salud, logro (éxito-triunfo), recompensas, aventura y riesgo, deportividad y juego limpio (honestidad), espíritu de sacrificio, perseverancia, autodominio, reconocimiento y respeto (imagen social), participación lúdica, humildad, obediencia, autorrealización, autoexpresión, imparcialidad. (Ramírez y cols, 2004)
Es posible constatar que los niños que son deportistas habituales son indudablemente más activos e inquietos y pueden responder a múltiples estímulos a la vez sin perder la capacidad de concentración.
En dos estudios de Sephard realizados a largo y mediano plazo se compararon estudiantes de Bailey de una escuela que ofrecía educación física por un intervalo de 1 a 2 horas al día, con otra que no ofrecía ningún programa parecido y por el contrario se concentraba en temas académicos. Después de 9 años, los integrantes de la escuela que realizaban educación física dieron muestras de mejor salud, actitud, disciplina, entusiasmo y funcionamiento académico que los integrantes de la otra escuela.
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